Seguramente alguna vez has visto muros con texturas muy particulares, que inclusive llegarían a parecer hechos con piedra o tabique, pero de colores fuera de lo común. O quizás has visto un muro recubierto de un patrón muy interesante con líneas rectas o curvas y lo quisieras replicar, pero no estás seguro qué material utilizar. Pues bien, estos casos son parte del gran abanico de opciones a las que puedes tener acceso en caso de escoger una pasta texturizada como tu acabado final. A continuación, te explicamos brevemente qué es una pasta texturizada, sus ventajas y diferencias respecto a otros acabados.
Una pasta texturizada es una mezcla en polvo con base de cemento, fibras, aditivos químicos y agregados de tamaño controlado que está específicamente diseñada para recubrir la superficie de un muro interior o exterior y tener texturas muchos tipos que podrían demandar espesores de aplanado de hasta 3 a 4 cm, asegurando su cohesión, es decir, asegurando que no se agrietará con el tiempo. Este muro podría ser de cualquier material, ya que esta misma pasta se puede utilizar para repellarlo o fondearlo antes de aplicar la capa final para texturizar.