Superficie uniforme: Uno de los beneficios más obvios del aplanado es que crea una superficie lisa y uniforme en las paredes, lo que facilita la aplicación posterior de pintura, papel tapiz o cualquier otro tipo de revestimiento decorativo. Una superficie uniforme también mejora la estética general de los interiores, creando un ambiente más agradable y acogedor.
Resistencia a la humedad: Un aplanado adecuado puede ayudar a proteger las paredes de la humedad y la infiltración de agua. Al sellar las pequeñas grietas y huecos, evita que la humedad penetre en la estructura, lo que a su vez reduce el riesgo de moho, hongos y daños a largo plazo.
Refuerzo estructural: El aplanado actúa como una capa adicional en las paredes, lo que mejora su resistencia y refuerza la estructura en general. Esto es especialmente relevante en regiones propensas a terremotos u otras condiciones climáticas extremas, donde un aplanado adecuado puede proporcionar una mayor integridad estructural.
Fácil reparación: En caso de daños menores en las paredes, como rasguños o pequeñas grietas, el aplanado facilita las reparaciones. Al tener una superficie uniforme, los trabajos de retoque y reparación son más rápidos y sencillos, lo que ahorra tiempo y costos en mantenimiento.